La llegada de la II República
supuso un auge del movimiento sindical. La comarca Requena-Utiel no fue ajena a
los conflictos que se vivieron el mundo rural. La huelga general revolucionaria
convocada por la CNT y la FAI para el 9 de enero de 1933 tuvo cierta
repercusión en Utiel y Caudete de las Fuentes, sin embargo en Fuenterrobles fue
mayor su incidencia.
El Gobierno de la coalición
radical-cedista (Bienio Negro), impidió el desarrollo de la Ley de Reforma
Agraria. La huelga nacional campesina convocada por la FETT-UGT para el 15 de
junio de 1934 tuvo cierta importancia en la comarca, aunque el balance, en
general, fue negativo y casi todas las Corporaciones Municipales regentadas por
alcaldes de izquierdas fueron sustituidas por Comisiones Gestoras presididas
por personas vinculadas a la derecha y a la gran patronal. El fracaso de la
revolución de octubre de 1934 ―que en la comarca produjo escasos incidentes―
supuso la ilegalización de los sindicatos y la privación de trabajo para muchos
jornaleros.
El triunfo del Frente Popular
traerá consigo la refundación o constitución ex novo en Venta del Moro y
sus aldeas de Sociedades de Trabajadores de la Tierra o de Oficios Varios
dependientes de la UGT, que acabarán adhiriéndose a la Federación Española de
Trabajadores de la Tierra (FETT). La CNT sólo tuvo representación en Venta del
Moro y Jaraguas.
Las sociedades de la UGT de Los
Marcos y Casas de Pradas y la de la CNT de Venta del Moro dieron cabida entre
sus socios a numerosas personas de derechas para que pudieran estar amparadas y
defendidas legalmente.
Oleana. Cuadernos de Cultura
Comarcal, Centro de Estudios Requenenses, n.º 34, 2019, pp. 153-172